Limpia las manchas en productos de piel con un paño húmedo. Usa una crema especial para piel para mantenerla flexible y brillante.
Entre usos, cuelga las prendas al aire para que se ventilen, evitando la luz solar directa.
Las hormas de madera ayudan a mantener la forma de los zapatos y reducen las arrugas que se producen con el uso. Enrolla las prendas de piel cuando las guardes en el armario o en la maleta para evitar que se arruguen.